Virgen María, Madre de Dios,
que cobijaste en tu seno al Salvador,
te pedimos que nos protejas en este momento
en que confiadamente esperamos un hijo,
para que podamos aceptarlo con amor,
educarlo de modo que "crezca en
sabiduría, estatura y gracia"
ante los ojos de Dios,
y conducirlo con nuestro ejemplo
hacia la casa del Padre.
Amén
(Fuente: Pquia. Inmaculada Concepción, Devoto, Buenos Aires) |